Los poros abiertos son uno de los principales problemas estéticos que pueden afectar el rostro, favoreciendo además la aparición de espinillas y otras imperfecciones; no te debes acomplejar si tu rostro tiene este tipo de poro, por el contrario, debes trabajar en ello para que tu piel tenga una gran mejoría.
Para comenzar con esta rutina vas a terminar de abrir tus poros para eliminar el exceso de grasa, remover la piel muerta y las “imperfecciones”, esto lo puedes hacer con baños de vapor: coloca a hervir agua, y con mucho cuidado pones el rostro encima con una toalla; mantienes esa posición por un par de minutos para que todo el vapor resultante limpie el rostro.
La exfoliación es un factor clave en este proceso, así que debes buscar un exfoliante o ingredientes caseros que vayan de acuerdo a tu tipo de piel para hacerlo. Acá te recomendamos algunos de los productos que te pueden servir de acuerdo a tu tipo de piel:
- Para piel seca: Un exfoliante casero muy utilizado es medio plátano maduro triturado, mezclado con una cucharada de avena en hojuelas.
- Para piel grasa: Mezcla el zumo de un limón con dos cucharadas de azúcar y una pizca de bicarbonato.
- Para piel mixta: Va a ir muy bien la mezcla de tomate rallado sin cáscara y una o dos cucharadas de azúcar.
Nota:
Cualquiera de estos exfoliantes lo aplicas en círculos sobre tu cara y lavas con agua fría.
Y por último no olvides hidratar muy bien tu cara; si lo vuelves una rutina semanal ten por seguro que tu piel se verá mucho más tersa y limpia.
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